EL “CAMÍ DEL PEIX” AVANZA CON PASO FIRME.
El 12 de febrero de 2016, los alcaldes de ocho municipios por los que discurría el antiguo “Camí del Peix” (Alcoi, Benifallim, Orxeta, Penàguila, Relleu, Sella, La Torre de les Maçanes y La Vila Joiosa), así como representantes de la Diputación de Alicante, firmaron, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alcoi, un Convenio con el objetivo de recuperar patrimonialmente este histórico camino de herradura.
Desde entonces ya se han realizado algunas iniciativas que han contribuido a la difusión del proyecto, entre las que destacó la Marcha Romana, organizada por la Asociación Hispania Romana, los días 27 y 28 de febrero de 2016. En ella, un grupo de recreación histórica, con indumentaria de época romana fielmente reproducida, recorrió algunos de los tramos y poblaciones más emblemáticos del itinerario, ante la calurosa acogida del público asistente.
Finalmente, el pasado 25 de noviembre de 2016, el Ayuntamiento de Orxeta acogió una nueva jornada de trabajo donde se consensuaron las próximas líneas de actuación y que supondrán un importante impulso en la materialización del Plan Director, sobre todo en cuanto a la identificación, delimitación y señalización definitiva del trazado principal y sus posibles variantes.
Así, el proyecto que tuvo su origen en la investigación realizada por Miguel Ángel Pérez Serrano, en el marco de un trabajo de fin de Máster realizado en la Universidad de Alicante, con la colaboración de Vilamuseu y el Archivo Municipal de Villajoyosa, sigue abriéndose camino hacia lo que promete ser uno de los itinerarios culturales de referencia en todo el ámbito mediterráneo.
BREVE HISTORIA DE “EL CAMÍ DEL PEIX”.
El Camí del Peix reúne un extraordinario conjunto de valores culturales y naturales: espectaculares paisajes montañosos, fortalezas que lo protegieron en la época ibérica o en la Edad Media, pozos de nieve, torres de huerta, árboles milenarios, cruces de término, posadas, lugares mágicos cargados de leyendas, etc.
Era un antiguo camino de herradura por el que los viajeros y los arrieros transitaban con sus mulos cargados con mercancías. Había una ruta que pasaba por Relleu y otra que continuaba por Sella y por el puerto de Tudons.
El camino se utiliza desde hace al menos 2.700 años, como demuestran las necrópolis con tumbas fenicias hasta época tardorromana que lo flanquearon a ambos lados durante trece siglos a la entrada de Villajoyosa. En época íbera unía en sus dos extremos las ciudades íberas de Allon y la Serreta de Alcoy.
En la Edad Media es un Camino Real que une las villas reales de Alcoy, Penáguila, Benifallim, la Torre de les Maçanes, Sella, Relleu, Orxeta y La Vila Joiosa. Por él con frecuencia transitaban ejércitos reales, como los que combatieron las revueltas de Al-Azrac. La Corona se hizo con el control de este camino y sus ciudades por su importancia estratégica en el Reino de Valencia, sustrayéndolo así al control de la nobleza.
En época moderna se usó para vender pescado fresco de la Vila en los pueblos y comarcas del interior aprovechando los pozos de nieve de la montaña: de ahí su nombre.
El camino vivió su auge desde 1780, cuando se liberalizó el comercio con las colonias españolas, hasta entonces limitado al puerto de Cádiz. Entonces La Vila se convirtió en puerto de Alcoy, el tercer núcleo industrial de España. Más de mil caballerías hacían este trayecto diario con productos como telas y papel de fumar hasta el puerto de La Vila, donde se embarcan en grandes goletas y pailebotes rumbo a las colonias, y volvían cargadas de materias primas.
Finalmente, el camino se dejó de usar para sus fines tradicionales en los años 50 del siglo XX, cuando fue sustituido por modernos caminos carreteros y el tren ‘Alcoy-Gandía’. Ello lo ha hecho muy vulnerable y está en peligro de desaparecer al quedar en el olvido.